Un estudio realizado por la Universidad de Naciones Unidas, con sede en Tokio y la Universidad de Ulster, en Irlanda del Norte, ofrece varios consejos para conservar la paz tras llegar a un acuerdo en un conflicto armado. El estudio, titulado saliendo de la violencia, que analiza cinco conflictos durante cinco años, entre ellos el de la organización terrorista ETA en el País Vasco, recomienda la negociación con los violentos.
Los conflictos analizados son los de Sudáfrica, Sri Lanka, Oriente Próximo, Irlanda del Norte, y el País Vasco. John Darby, autor principal del estudio, señaló que en el caso de Sri Lanka, el enfrentamiento de los separatistas tamiles con el Estado, y en el de España y ETA, no se puede hablar ahora mismo de proceso de paz.Conseguir que los ex combatientes encuentren trabajo es uno de los puntos más importantes para llegar a una paz duradera, según el estudio. Cuando cesan las hostilidades, la industria de la seguridad decrece de forma aguda, y un contingente de hombres entrenados para combatir en paro supone un alto riesgo para la Paz.
Su reintegración en la sociedad los convertirá en aliados de la paz y no en sus enemigos, no porque merezcan una compensación por sus actividades, sino por que tienen los medios para desestabilizar los procesos de paz, afirma el informe. Saliendo de la violencia también recomienda incluir a todos los grupos del conflicto en las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz. Si no se incluye a los que tienen el poder de romper el acuerdo mediante la violencia en las negociaciones se incrementan las posibilidades de que lo hagan.
El estudio señala que la forma más frecuente y efectiva es la negociación secreta con los pistoleros, o con los partidos políticos que los representan. Sin embargo las experiencias en estos conflictos fueron importantes para analizar los procesos más avanzados, según Darby. Se escogieron estos conflictos por seguir una tendencia de resolución sin intervención de Naciones Unidas, iniciada con el final del Apartheid en Sudáfrica.