PSOE, IU y distintas asociaciones judiciales arremetieron ayer con dureza contra el Gobierno por las críticas lanzadas a la Audiencia Nacional, institución que el jueves revocó los procesamientos de 5 de los 15 imputados presuntamente relacionados con XAKI, el denominado aparato internacional de ETA. El viernes, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, calificó la decisión de «grave» porque va «contra uno de los mecanismos que existen en derecho para combatir el terrorismo». Los líderes de la oposición instaron al Ejecutivo a rectificar estas polémicas afirmaciones.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió al Gobierno que se «serene» y tachó de «inadecuado» el «ataque» de Cabanillas contra la institución que preside Clemente Auger. El líder socialista reclamó al Ejecutivo que deje de «minar la credibilidad de las instituciones judiciales» y de poner en entredicho la actuación de los tribunales. Por su parte, Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, no dudó en calificar de «barbaridad» las declaraciones del portavoz del Gobierno.
Para asociaciones judiciales como Jueces para la Democracia las críticas del Gobierno a la Audiencia Nacional constituyen un ataque a la independencia judicial. Esta organización cree que que las «desafortunadas» palabras de Cabanillas suponen «un ataque» a la independencia judicial.
Desde el Gobierno, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, reiteró las palabras del ministro portavoz, Pío Cabanillas, en las que calificaba de error la decisión de la Audiencia Nacional de no procesar a 5 de los 15 imputados por Garzón en la trama internacional de ETA. Según Piqué, esta acción supone «un paso atrás».