El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó ayer que las condiciones que el Gobierno impone a la fusión de Endesa-Iberdrola permitirán «mantener un nivel de competencia elevado», mientras que PSOE e IU consideran que las exigencias que planteó ayer el Consejo de Ministros fomentan el monopolio. Para Montoro, si se produce la fusión de las dos compañías eléctricas «tendremos no sólo una nueva empresa española, grande e internacional, sino más empresas operando en el mercado eléctrico, y con ello un aumento de la competencia». A su juicio, «finalmente en lo que realmente ganaremos es en una mayor calidad de los servicios eléctricos y en precio en los próximos años».
El secretario de Estado de Economía, Energía y de la PYME, José Folgado, explicó por su parte que ambas eléctricas podrán superar las limitaciones establecidas y aumentar sus cuotas de mercado con los lotes de activos no vendidos en las subastas a la que están sometidos. Además, reconoció que la opinión de la Comisión Europea sobre los Costes de Transición a la Competencia (CTC's) adjudicados por el Gobierno español a las eléctricas «ha influido» en los cambios legislativos realizados.
Por el contrario, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, calificó las condiciones impuestas por el Gobierno de «nuevo regalo» a las «grandes empresas» y dijo que el Ejecutivo «sigue fomentando la concentración y el monopolio». Blanco consideró que la fusión es «mala» tanto para las empresas que operan en el sector, como para el conjunto de los ciudadanos y lamentó que el Gobierno «no haya hecho caso al informe del Tribunal de Defensa de la Competencia».
Además, acusó al Ejecutivo de «plegarse de nuevo a los intereses de las grandes empresas» y añadió que «seguramente» su objetivo es «colocar a un amigo de Aznar al frente de las mismas» En términos similares opinó a este respecto el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien sostuvo que las condiciones impuestas por el Gobierno no salvaguardan el interés general de los ciudadanos y, en cambio, tienden a «defender los intereses particulares en torno al PP».