Las cajas catalanas se han sumado casi en su totalidad al servicio de pagos de Servired, pero los responsables de estas entidades no atribuyen esta decisión a la apertura de una nueva etapa de colaboración y alianzas que les permitiría ahorrar costes en un contexto de alta competitividad. La práctica totalidad de las pequeñas cajas catalanas ha optado por sumarse a la red de cajeros Servired, abandonando el sistema 6.000 de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA), aunque algunas como Manlleu y Laietana todavía no lo hayan anunciado oficialmente, con lo que este sistema de pago electrónico ha quedado muy reforzado en el panorama financiero catalán.
Según explicó el director general de Caixa Penedés, Ricard Pagés «nos reunimos y optamos por sumarnos a Servired, pero tampoco es que nos pusiésemos de acuerdo, ya que una vez que habían entrado La Caixa y Caixa Catalunya, a las demás ya nos convenía hacerlo porque nos permite dar mejor servicio a nuestros clientes a menos coste». El sector de las cajas en Cataluña cuenta con un total de diez entidades, conformado por dos grandes -La Caixa y Caixa Catalunya-y ocho pequeñas, sobre las que históricamente diversos analistas, y en momentos puntuales la Generalitat, han querido impulsar alguna fusión.
Una vez que en diciembre La Caixa, y su red de cajeros, la más importante de Cataluña, se sumó a Servired, la situación se decantó completamente, ya que Caixa Catalunya hizo lo mismo días más tarde. Esto obligó a las cajas pequeñas a reunirse y optaron mayoritariamente por sumarse al nuevo sistema. Desde entonces se han unido a Servired Caixa Penedés, la tercera caja de Cataluña; Caixa de Terrassa, Caixa Manresa, Caixa Girona y Caixa Sabadell, y se espera que lo hagan el resto de las entidades.
Tras estas operaciones, Servired cuenta con más de un centenar de entidades socios entre bancos, cajas y cajas rurales y una red integrada por más 21.000 cajeros en toda España.