El defensor del Pueblo Europeo, Jacob Soderman, ha pedido a la Comisión Europea que investigue los riesgos originados por el submarino británico «Tireless», que está siendo reparado en Gibraltar a causa de una avería en su reactor nuclear. Esta investigación debería permitir a la Comisión, según el defensor, averiguar si la situación es contraria al derecho comunitario, en especial respecto a varias directivas europeas sobre la prevención de riesgos radiactivos para la población. La petición de Soderman se produce tras enviarle el defensor del Pueblo de Andalucía, José Chamizo de la Concha, una queja presentada por varias organizaciones políticas y sociales del área de Gibraltar, precisó un comunicado hecho público ayer.
En esta queja se explica la preocupación por los potenciales riesgos nucleares que las reparaciones emprendidas en el reactor nuclear submarino pudieran ocasionar en la población local. Denuncian también que las autoridades responsables no han tomado las medidas sanitarias precisas, ni han facilitado al público la información necesaria, tal y como requieren diversas directivas comunitarias al respecto.
Debido a que el defensor del Pueblo Europeo no puede supervisar el cumplimiento del derecho comunitario por parte de las autoridades de los Estados miembros, ha transferido el asunto a la Comisión Europea, que en su papel de guardiana del Tratado debe asegurar el cumplimiento de las normas comunitarias por parte de todos los países.
El pleno del Parlamento Europeo ya solicitó el pasado 14 de diciembre a la Comisión que busque, junto a los gobiernos de Londres y Madrid, «la solución más segura para la reparación» del submarino nuclear.