El magistrado revocó los autos anteriores que permitieron a Rei abandonar la prisión en la que estaba por el 'caso Egin', gracias a una fianza de 2 millones de pesetas. Según el juez, un informe de la Unidad Central de Información acredita que Rei continúa la actividad del 'equipo de investigación' del diario 'Egin'» en su publicación 'Ardi Beltza'.
Para Garzón, las informaciones recabadas y difundidas por 'Ardi Beltza' son perfectamente enmarcables en las que realizaba 'Egin', coincidiendo en marcar a periodistas y medios de comunicación como objetivos operativos de ETA o la difusión de datos que permiten la localización física y temporal de algunas personas que también constituyen blancos para la banda. El juez ordenó el jueves la detención de Pepe Rei para celebrar ayer una vistilla del artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en la que el fiscal adscrito al caso, Enrique Molina, y la acusación que ejerce la Asociación de Víctimas del Terrorismo solicitaron su ingreso en prisión incondicional.
Garzón considera que los hechos imputados a Rei suponen colaboración con la organización terrorista ETA-KAS-EKIN, ya que, puso a disposición de la estructura proetarra los medios de que dispone para facilitar la selección de objetivos mediante la elaboración de informaciones pormenorizadas de personas identificadas como colaboracionistas con las fuerzas policiales o del Ministerio del Insterior, o a las que representa como contrarias a la 'causa vasca'.
Entre los objetivos citados está la familia Delclaux-Zubiria, y 36 periodistas que tienen en común «su total rechazo a ETA». Además, 116 personas que aparecen en 'Ardi Beltza' figuran entre las informaciones intervenidas a 'comandos' de ETA, algunos de cuyos miembros, como Asier Carrera Arenzana, declararon judicialmente que conocían a posibles objetivos a través de la revista de Rei.