El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, denunció ayer que el Ministerio de Defensa trata de manera diferente a los oficiales y a los soldados que estuvieron en Kosovo, de modo que los primeros se estarían sometiendo a chequeos completos y los segundos sólo a análisis de sangre y orina.
Caldera aseguró que se trata de informaciones conocidas a través de declaraciones del propio Ministerio y calificó esta situación de «intolerable», salvo que a todos aquellos a quienes se les ha hecho análisis preliminares, entre los que se incluyen los cooperantes, se les incorpore a un plan» de chequeos completos.
Precisamente con este objetivo el grupo socialista registró ayer en la Cámara una proposición no de ley en la que insta al Ejecutivo de Aznar a aplicar un plan completo y riguroso de chequeos médicos a todos los participantes en las operaciones de paz en los Balcanes, sean militares o civiles, por haber podido estar en contacto con uranio empobrecido y con zonas de riesgo.