Zapatero, aunque afirmó que no quiere dar consejos a Arzalluz, advirtió al dirigente nacionalista, que si su partido sigue la misma línea acabará sólo. «Si no cambia y se suma a los demócratas su destino será la soledad, la radicalización y el túnel oscuro donde estaban cuando hicieron determinados acuerdos», afirmó. En referencia al acuerdo contra ETA firmado con el PP, Zapatero pidió al PNV que «no engañen a la gente. Esto no es una cuestión ni de derechas ni de izquierdas, ni de más nacionalistas ni de menos nacionalistas, sino de amar a tu país y a la libertad y ser tolerantes». Sobre este pacto dijo que «no está sometido a coyunturas políticas» y que se prolongará hasta que acabe la violencia etarra.
Zapatero también afirmó que «si Euskadi hoy tiene identidad es porque hay Constitución» y que ser vasco «en toda su expresión» sólo es posible «si hay un marco nacional y europeo que garantice y defienda la libertad». En alusión también al PNV, mantuvo que cuando este partido afirma que ama a Europa «debe saber que si hoy formamos Europa es desde los estados nación» y aseguró que «España es la identidad común que garantiza las identidades de cada pueblo que la conforman, no la que las ahoga».
Instó a esta formación a que «escuche» a la iglesia católica y en referencia al acto celebrado ayer en Vitoria dijo a los obispos vascos que «recuperen el tiempo que han podido perder y conviertan cada homilía en una defensa de la libertad y de la paz». Respecto a la convocatoria de elecciones en el País Vasco mantuvo que cuanto más se retrasen «peor» para Euskadi y para el propio Ibarretxe ya que «no se puede gobernar en minoría y hay que respetar al pueblo y convocarle cuando un parlamento no tiene salida».