El PSOE confía en que el PP rectifique su postura inicial de negarse a asistir al homenaje en memoria de Ernest Lluch que tendrá lugar en San Sebastián y recuerda que se han realizado otros actos en memoria de cargos populares como el concierto en recuerdo del concejal de Ermua Miguel Àngel Blanco. María San Gil abrió el martes la polémica, al rechazar su participación en el concierto homenaje al ex ministro socialista de Sanidad Ernest Lluch, debido a que, según dijo, hacer un acto de recuerdo a una sola de las personas asesinadas por ETA supone establecer diferentes categorías de víctimas.
A pesar de la decisión del PP de no acudir al acto, punto de partida de este nuevo enfrentamiento de los partidos políticos en el País Vasco, el PSOE confía todavía en una rectificación de San Gil. Así lo dijo el secretario de Organización socialista, José Blanco, que aseguró que la Ejecutiva Federal del partido comparte y apoya los objetivos del homenaje. «No nos gusta que el PP haga de este tema una materia de discrepancia», dijo, aunque también señaló que «habría sido deseable que hubiera entendimiento» entre los partidos en este tipo de convocatorias. En el mismo sentido, confió en que la voz de San Gil «sea una voz aislada» que «se aproveche de la situación para poner de manifiesto una discrepancia que no existe». Además, destacó que la no coincidencia de PP y PSOE en este homenaje no supone un problema con respecto al pacto antiterrorista firmado por estos dos partidos.
El portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, trató de tranquilizar los ánimos de populares y organizaciones pacifistas, asegurando que el acto es un homenaje a todas las víctimas del terrorismo, sólo que se realiza en San Sebastián y en memoria de Ernest Lluch por la «especial vinculación» del ex ministro con la capital guipuzcoana. Caldera, que recordó que ya se han hecho otros homenajes personalizados, como el que recibió el concejal del PP de Ermua Miguel Àngel Blanco en Madrid o el parlamentario Fernando Buesa en la Cámara vasca, aseguró que San Gil ha cometido un error, a pesar de lo cual, el PSOE «no le dará mayor trascendencia».