El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, cree que los sucesivos Gobiernos centrales han utilizado el proceso de construcción europea para tratar de «descafeinar y rebajar» los estatutos de las nacionalidades históricas. Atutxa se lamenta de que «España sea el único Estado de la UE que dice tener una estructura administrativa descentralizada y no permite a sus regiones participar directamente en las misiones estatales ante las instituciones comunitarias».
El presidente de la Cámara de Vitoria cree que esta actitud del Gobierno central «va además contra las tendencias que se registran en toda Europa». Atutxa considera que en el debate sobre los ámbitos de decisión que en la actualidad se desarrolla en la UE caben asuntos como las reformas o relecturas de la Constitución o el Estatuto.
«De hecho "prosigue" en otros países, sin ningún tipo de extorsión ni trauma, se han abordado reformas constitucionales aunque es más difícil construir la unidad económica europea que la política y subraya que se trata de «un trabajo imprescindible para defender valores humanísticos en el mundo globalizado que viene».
«Los vascos siempre vimos en este proyecto de unidad política una posibilidad para resolver nuestros problemas históricos de articulación de relaciones con el Estado español y de homologación de nuestros estandares de convivencia con países de larga tradición democrática».