El mercado bursátil español, representado en el índice IBEX-35, concluyó ayer el peor año de su historia desde 1990 y acabó este ejercicio con un descenso del 21'75 por ciento. El índice general de la Bolsa de Madrid ha registrado este año una bajada del 12'68 por ciento, lo que convierte este período en el más desfavorable para este mercado desde 1992.
Pero no todas las compañías han terminado el ejercicio con pérdidas y han concluido con ganancias un considerable grupo de empresas que encabeza Zeltia, que subió en el año un 184'57 por ciento. A Zeltia le sigue Red Eléctrica, que avanzó este año un 67'50 por ciento, mientras que Hidrocantábrico se revalorizó un 42'35 por ciento, Dragados un 32'42 por ciento y BBVA, que comenzó a cotizar el último día de enero, subió un 17'7 por ciento.
En cuanto a las pérdidas, los valores tecnológicos resultaron los más afectados. Terra, que llegó a negociarse a cerca de 158 euros (cerca de 26.300) con una revalorización superior al 500 por cien, ha acabado el año en 11'60 euros (1.930 pesetas) y con una caída del 78'62 por ciento. Después de Terra, los valores más afectados por la debacle de la bolsa fueron Sogecable, que cedió un 66'88 por ciento, mientras que TPI perdió un 64'56 por ciento, Amadeus bajó un 49'84 por ciento y Telepizza un 40 por ciento.
Entre las causas que han determinado la caída del mercado figuran la crisis de los valores tecnológicos y de telecomunicaciones, el alza de los tipos de interés y el petróleo y los problemas de algunas economías latinoamericanas. Entre finales de marzo y principios de abril comenzó la crisis del mercado tecnológico estadounidense Nasdaq al cuestionarse los inversores la viabilidad de muchas empresas «puntocom». Resultado: el Nasdaq pierde cerca del 38 por ciento.