La Policía desactivó ayer dos nuevos paquetes bomba dirigidos contra el periodista Antonio San José y el subdirector del diario «La Razón», Alfredo Semprún. Estos dos artefactos se suman a otras dos cartas desactivadas el sábado que iban remitidas contra la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y el periodista del diario «El Mundo» Agustín Yanel. Según fuentes de la investigación, los explosivos fueron presumiblemente enviados por un grupo anarquista de defensa de los presos comunes.
El primer paquete, dirigido contra el subdirector de «La Razón», fue desactivado por los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía ayer por la mañana en un centro de Correos de Madrid. Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las 12.00 horas de la mañana cuando los trabajadores del Centro de Admisión Masivo que Correos tiene en el barrio madrileño de Chamartín sospecharon de un paquete y avisaron a la policía.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación del servicio especial de desactivación de explosivos, TEDAX, que tras inspeccionar el paquete sospechoso comprobaron que contenía una carga explosiva, por lo que procedieron a sacarlo del edificio y lo explosionaron en el exterior.
El segundo paquete fue desactivado horas más tarde. La carga de ambos artefactos era similar: 50 gramos de cloratita, que fueron explosionados en el exterior del edificio por los especialistas de la policía. El paquete iba dirigido al periodista Antonio San José, a la dirección de la revista «Interviu», en la que colabora.
El remite que figura en el paquete, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid, es la Asociación de la Prensa. Este es el cuarto paquete bomba que desactiva la policía en menos de 24 horas en el mismo centro de Correos.