Decenas de miles de trabajadores participaron ayer en las más de cuarenta manifestaciones convocadas en toda España en apoyo al diálogo social, la mejora de la protección y en contra de la temporalidad en el empleo. El acto central de las movilizaciones fue la manifestación de Madrid, a la que asistieron más de 10.000 personas, según los organizadores y 8.000, según la Policía Nacional. Las manifestaciones de ayer han sido un preludio para la huelga general de funcionarios prevista para hoy jueves en todo el Estado.
Por otra parte el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que se manifestó ayer en Bilbao junto con su homólogo en CC OO, José María Fidalgo, denunció «la situación de práctico estado de excepción» en la que ambas organizaciones trabajan en Euskadi y reclamó «libertad plena» para el desarrollo de su labor sindical.
El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, expresó ayer su respeto a la huelga de funcionarios convocada para hoy ya que se trata del ejercicio de un derecho constitucional, aunque apuntó que no entiende sus motivos porque el Gobierno mantiene su disposición a seguir negociando.
Por ello, tras reiterar su respeto a la decisión adoptada y recordar que están establecidos los servicios mínimos, dijo que no acaba de comprender el paro de 24 horas al que han sido convocados todos los funcionarios públicos por CC OO, UGT y CSI-CSIF en defensa del derecho a la negociación colectiva y del mantenimiento del poder adquisitivo, ya que el gobierno continua negociando mejoras para los funcionarios.