La decisión del presidente del Gobierno, José María Aznar, de solicitar al Ejecutivo británico el traslado al Reino Unido del submarino nuclear «Tireless», anclado en Gibraltar, ha concitado el apoyo de diversos partidos de la oposición, entre ellos el PSOE, y de los principales colectivos del Campo de Gibraltar. Aznar confirmó ayer, durante un encuentro con los medios de comunicación en el Congreso, que ha solicitado al Gobierno británico que se traslade al Reino Unido el submarino nuclear «Tireless», tras comprobarse que existen posibilidades técnicas para ello, entre las que apuntó la del remolque como la más segura.
El presidente manifestó que «lo más razonable y deseable» es que el submarino sea trasladado al Reino Unido, y aseveró que hace estas manifestaciones «cuando se está en condiciones de decir que eso es posible». A su juicio carecía de sentido exigir el traslado el submarino sin conocer si era posible, y respecto a la posibilidad apuntada durante las últimas semanas de que un gran barco cargara la nave británica, señaló que «a lo mejor eso es lo más inseguro que se puede hacer con un submarino de estas características».
El diario británico «The Times» reproducía unas declaraciones de Aznar en las que afirmaba que «lo más deseable, lógico y razonable» es que el Gobierno de Londres trasladara de Gibraltar el «Tireless». Estas declaraciones provocaban una inmediata reacción de los socialistas, que por boca de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, ofrecían al presidente del Gobierno todo el apoyo de los socialistas «si hay un cambio de postura y de verdad quiere obligar al Gobierno británico a llevarse el submarino».