El paro registrado en las oficinas del Inem subió en noviembre pasado en 26.736 personas, un 1'75 por ciento más que en el mes anterior, lo que situó el total de desempleados en 1.556.879, el 9'19 por ciento de la población activa. Según datos del Ministerio de Trabajo, la cifra total de parados es la menor en ese mes desde 1980, mientras que la tasa es la más baja desde noviembre de 1979. Frente a estos datos, las opiniones fueron totalmente distintas, ya que mientras que el Gobierno y la patronal valoraron la evolución del desempleo y de la contratación fija, las centrales sindicales y principales partidos de oposición criticaron duramente esos mismos aspectos.
El secretario general de empleo, Juan Chozas, destacó que en noviembre se superó el número de contratos fijos suscritos en 1999, que «fue un año récord en ese tipo de empleos». Para la CEOE la contratación indefinida de noviembre fue «histórica» pero coincidió con las Cámaras de Comercio en advertir que la evolución del IPC y de los datos de desempleo de los últimos meses exigen «reflexionar» sobre medidas que mantengan el ritmo de creación de empleo.
El portavoz del PSOE en la comisión de Política Social y Empleo del Congreso, Ramón Jáuregui, denunció que el paro bajó «sólo una tercera parte de lo que lo hizo en 1999» y sólo el nueve por ciento del total de contratos fueron indefinidos.
El secretario de Empleo de IU, Javier Alcaráz, denunció la «inoperancia» del Gobierno para crear empleo de más calidad y destacó que la precariedad y la rotación «continúan siendo la norma del mercado laboral». CCOO y UGT, por su parte, reclamaron soluciones para acabar con las elevadas tasas de temporalidad y de desempleo juvenil y femenino.