El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, y el también fiscal de esta sede judicial Ignacio Gordillo anunciaron ayer que no descartan emprender acciones legales contra el juez Baltasar Garzón y la escritora y periodista Pilar Urbano por el libro «Garzón, el hombre que veía amanecer», una autobiografía del magistrado en la que se relata la actuación de ambos fiscales en el denominado «caso Sogecable».
La Fiscalía de la Audiencia Nacional hizo pública una nota, firmada por el fiscal jefe, en la que «en defensa de la verdad y de las instituciones se ve obligada a contestar» al capítulo del libro que relata la instrucción del mencionado caso, que menciona a Fungairiño y Gordillo y que fue reproducido en prensa el pasado fin de semana. La Fiscalía afirma que «no es cierto» que el fiscal del caso, Ignacio Gordillo, recibiera un dictamen de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado que calificara como «inviable» la querella contra el presidente del Grupo Prisa Jesús de Polanco, afirmando que de los hechos denunciados no se desprendía la existencia de delito.
Desmiente también que Gordillo se reuniera con las partes del proceso con el fin de designar a Manuel Murillo abogado de una de las acusaciones particulares, y que el ex magistrado de la Audiencia Nacional que instruyó el caso, Javier Gómez de Liaño, pidiera al fiscal que informara a favor del secreto de las actuaciones. Añade que tampoco es cierto que el fiscal adscrito al caso se ufanase ante algunos colegas de que su postura representaba lo que el Gobierno de José María Aznar deseaba en el «tema Sogecable». A juicio de la Fiscalía, la afirmación que figura en el libro a este respecto es «una acusación tan infundada como grave».
Asimismo, descarta que el ex vicepresidente del Gobierno Àlvarez Cascos comunicara al fiscal del caso su intención de cesar al fiscal general del Estado Juan Ortíz Úrculo, y niega la afirmación de que Gordillo «jugó en la trastienda» y «de que supo siempre que éste era un caso político».