La otra parte a la que la sociedad está reclamando diálogo, el PNV, se está mostrando más dispuesto a sentarse a hablar con el Gobierno. Así lo ratificó ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que aseguró estar dispuesto a sentarse a hablar «hasta el amanecer» con el presidente del Gobierno, José María Aznar, por lo que reiteró que «las puertas de Ajuria Enea están abiertas».
Para el lehendakari, «la clave» tras la manifestación del jueves «es que sepamos interpretar el espíritu que nos ha dejado Ernest Lluch», que «hay que hablar para arreglar las cosas, que el que niega el diálogo niega la solución y que tenemos que tener el propósito desde el próximo minuto de sentarnos para solucionar las cosas».
La petición unánime de diálogo expresada en la manifestación de Barcelona por el asesinato de Ernest Lluch era, según Ibarretxe, una «llamada para todos» y constató que «la sociedad nos está reclamando que nos sentemos a hablar». Ibarretxe se mostró «permanentemente abierto al diálogo», a «hablar todos los días hasta el amanecer, sin perder ni un solo minuto» con Aznar y el resto de partidos políticos.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó ayer al Gobierno un «cambio de actitud» respecto a la necesidad de fomentar el diálogo, tanto entre las fuerzas democráticas como entre los Gobiernos central y vasco. En este sentido apostó por una «coordinación mínima institucional» entre José María Aznar y Juan José Ibarretxe.