Rodríguez Zapatero precisó que en materia terrorista existe una relación «positiva» entre el Ejecutivo de Aznar y su partido, aunque manifestó que «queremos dar un paso más», y señaló que la propuesta de elaborar un documento será planteada hoy, en una reunión que mantendrán representantes socialistas y del Gobierno. Explicó que el PSOE quiere fijar «la corresponsabilidad» entre ambas partes en la política antiterrorista, definir una política común en materia penitenciaria y establecer un marco «permanente y fluido» de colaboración Gobierno-PSOE.
El secretario general indicó asimismo que «es imprescindible» que este acuerdo sea rubricado en primer término por el Gobierno y PSOE, y agregó que «sería bueno que el acuerdo fuera extensible» a otras fuerzas políticas. Insistió en la necesidad de llegar a un acuerdo que haga la lucha antiterrorista «más fuerte, más sólida y más eficaz y que traslade a la ciudadanía una sensación de plena confianza en las fuerzas políticas y en la unidad», característica que «esta tarea exige».
El secretario general del PP, Javier Arenas, pidió por su parte al líder del principal partido de la oposición, «claridad», «coherencia» y que el PSOE se comporte «auténticamente» como un «partido nacional» y preguntó al secretario general de los socialistas qué más necesita que le diga el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, cuando este «se ha quitado definitivamente la careta» al asegurar que lo que persigue es la autodeterminación. «Le pedimos que no insista en demandar la colaboración del PP con el PNV porque no se puede».
Nicolás Redondo Terreros, autor del documento del PSOE, señalaba ayer que «el partido de Arzalluz, de Egibar y, en gran medida, de Ibarretxe está incapacitado para tener relaciones normalizadas con partidos no nacionalistas».