El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, ha vuelto a poner de acuerdo al Gobierno y al PSOE. Las palabras del dirigente nacionalista han motivado que tanto Populares como socialistas consideren que la defensa de la identidad racial de los vascos y de la independencia de Euskadi que hizo Arzalluz torpedean las posibles relaciones de los partidos democráticos con el PNV. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, atribuyó al periodista italiano las referencias al RH negativo y acusó a los medios de comunicación de tergiversar la entrevista.
Arzalluz, en una entrevista publicada por el diario italiano «Il Sole 24 Ore», realizó una defensa de la independencia del País Vasco, aunque dentro de las instituciones europeas, y reclamó el reconocimiento de la identidad racial de los vascos, marcada por una señal genética, el RH negativo. De la misma forma, el presidente peneuvista negó que sus declaraciones fueran racistas.
El ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, aseguró que el PNV está lanzando una «ofensiva», que coincide con la de ETA aunque no de forma deliberada, de desgaste de las instituciones vascas y que va hacia la independencia. En su opinión, las declaraciones de Arzalluz sobre el Rh negativo de los vascos producen «alarma social» y una «profunda preocupación» porque reproducen cuatro líneas de actuación que, según Cabanillas se vienen sucediendo en los «últimos tiempos» por parte del Gobierno vasco y el PNV: la utilización de las instituciones en su propio favor, el carácter electoralista, el patrimonialismo del futuro del País Vasco y la línea independentista que marca Arzalluz.
Si Acebes interpretó las palabras de Arzalluz como un nuevo distanciamiento con el PNV, el presidente del PSOE, Manuel Chaves, fue más allá y acusó al presidente peneuvista de torpedear todos los intentos de su partido para acercarse a la unidad de los demócratas. Así, Chaves aseguró que «basar una reivindicación de independencia en el RH negativo suena muy antiguo y causa no sólo estupor, sino carcajadas en muchos ciudadanos españoles», y acusó a Arzalluz de ser la persona que más obstáculos está poniendo para evitar la unidad de los demócratas.