Las relaciones entre España y el Reino Unido nunca han sido mejores y nuestros lazos, ya por sí estrechos, continuarán estrechándose, dijeron el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante una rueda de prensa ayer.
Blair no podía haber llegado a Madrid en un peor momento, ya que el asunto del submarino «Tireless» en Gibraltar copa los titulares de la prensa. Pero parece ser que la nueva amistad entre España y Gran Bretaña no tiene fronteras, y los dos dirigentes no iban a dejar que el asunto estropeara su reunión. La próxima semana, técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear tendrán una reunión con sus colegas británicos para hablar de la reparación del «Tireless». Una reunión ya tuvo lugar la semana pasada. «El 'Tireless' es completamente seguro, y el Gobierno británico nos ha mantenido informados de todas las reparaciones. No representa ningún peligro», dijo José María Aznar.
Sus comentarios recibieron el apoyo de Tony Blair. «Comprendo que el pueblo español esté preocupado, es un asunto delicado, pero dejénme asegurarles que el submarino es seguro. Se ha cerrado el reactor, y no hay ningun riesgo. Estamos trabajando en colaboración con España. Se ha identificado el problema y esperamos que el 'Tireless' quedará reparado en marzo. Lo que deben comprender es que se están efectuando reparaciones parecidas en submarinos parecidos en astilleros británicos».
A la pregunta de si se permitiría que ingenieros españoles subieran a bordo, Blair no garantizó esta posibilidad. Aznar dijo que comprendía la posición de Gran Bretaña, y que tener un submarino averiado no era un asunto de orgullo nacional. «Me gustaría más estar aquí hablando del Submarino Amarillo», bromeó.