El presidente del Gobierno, José María Aznar, mantendrá hoy un almuerzo con el primer ministro británico, Tony Blair, en el que, previsiblemente, abordarán la situación del «Tireless», en reparación en Gibraltar, mientras la Junta, el PSOE y los municipios de la comarca exigen su traslado. Precisamente horas antes de esta visita, el Gobierno de Londres admitió las «implicaciones políticas» causadas por la avería del submarino nuclear «Tireless», y políticos, técnicos y expertos de España y el Reino Unido evaluaron el alcance de la avería.
La reparación del submarino se desarrolla con lentitud por la necesidad de mantener los máximos niveles de seguridad, lo que no se podría garantizar si se remolcara o transportara al Reino Unido, según fuentes diplomáticas británicas. Las fuentes diplomáticas británicas garantizaron que ambos gobiernos mantienen un contacto permanente sobre la situación del submarino y evitaron comentar la carta que envió el miércoles el ministro español de Exteriores, Josep Piqué, a su colega británico en la que considera que el asunto es «inquietante» y la información «insuficiente».
Blair viaja a Madrid para, fundamentalmente, analizar con Aznar el proceso de construcción europea y la reforma económica de la UE acordada en la pasada cumbre de Lisboa, aunque responsables autonómicos andaluces han exigido a Aznar que aproveche este encuentro para pedir la retirada de la nave, como única solución al problema.
En este sentido, los alcaldes del Campo de Gibraltar anunciaron que intentarán comunicar hoy al Gobierno en Madrid que es posible ese traslado del submarino al Reino Unido. Por su parte, el alcalde de Algeciras, Patricio González, denunció ante la Corte de Justicia en Gibraltar al Ministerio británico de Defensa por los riesgos para la salud y el medio ambiente que pueden derivarse de la estancia en el Peñón del Tireless.