El déficit público se situará este año en el 0'3 por ciento del PIB, cinco décimas por debajo de los presupuestado inicialmente (0'8%). Así lo anunció ayer ante el Pleno del Congreso el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ofreció a todos los partidos, especialmente al PSOE, un acuerdo para que el equilibrio presupuestario se mantenga por encima del color de los gobiernos en el futuro.
Para argumentar que las enmiendas a la totalidad, presentadas por todos los grupos políticos de la oposición excepto CiU y Coalición Canaria, no deben aceptarse, el ministro destacó que los Presupuestos de 2001 serán los primeros de la historia reciente de España que presenten equilibrio entre ingresos y gastos y que prevén la creación de 383.000 empleos, por lo que se alcanzarán los tres millones de empleos netos generados desde 1996.
«Ofrezco un acuerdo a los grupos políticos para mantener el equilibrio presupuestario a lo largo del tiempo. Un acuerdo al que emplazo de manera muy especial al Partido Socialista», dijo Montoro, tras afirmar que, para proteger el «bien público» que es la estabilidad presupuestaria, el Gobierno remitirá a la cámara en fechas próximas la Ley General de Estabilidad Presupuestaria.
Como falsos han sido calificados los Presupuestos por parte del grupo socialista, quien durante un intenso cruce de acusaciones con el ministro de economía en el Congreso, aseguró que éstos se basan en «trucos contables y se financian con cotizaciones de los trabajadores ocultando el déficit creciente de las familias». El portavoz del grupo parlamentario socialista, Jesús Caldera aseguró, en la defensa de la enmienda a la totalidad y petición de devolución de los presupuestos para el próximo año, que éstos merecen un cero en todos los sentidos.