Los partidos políticos fueron casi unánimes al analizar el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado Carrera: es la respuesta de ETA a la multitudinaria manifestación que el sábado en Bilbao pidió el fin de la violencia terrorista.
El lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, condenó el asesinato, hizo un llamamiento para que la sociedad se «rebele contundentemente» y anunció que secundará la manifestación de repulsa convocada por el Ayuntamiento de Vitoria hoy a las ocho.
Ibarretxe declaró que «ETA nunca ha creído, nunca ha aceptado a la sociedad vasca», y añadió que ETA «está ciega y está sorda, solo tiene pistolas, solo produce barbaridad, sólo pega tiros, solo causa muertes».
El PNV denunció en un comunicado que, tras las «multitudinaria manifestación que recorrió ayer las calles de Bilbao, ETA vuelve a hacer caso omiso de las exigencias del pueblo vasco» y «rompe el clima de convivencia y respeto mutuo que tanto necesita el pueblo vasco».
El portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, afirmó que ETA «sigue sorda al clamor» de la sociedad vasca y destacó que este nuevo atentado se produce al día siguiente de que «la inmensa mayoría de los ciudadanos vascos pidiera en Bilbao a ETA que se disolviera y entregara las armas».
El secretario Federal de Organización del PSOE, José Blanco, afirmó que el atentado «no nos puede amilanar ni achicar», sino que de servir para que todos, ciudadanos e instituciones, que «creen en la paz, se movilicen» y puso como ejemplo de ello la «buena lección» que dio ayer el Pueblo Vasco al manifestarse «inequívocamente».