El presidente del Gobierno, José María Aznar, recalcó ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que el Gobierno no renegociará los acuerdos cerrados con agricultores, pescadores y transportistas para paliar los efectos del alza del precio de los carburantes por el desacuerdo de algunos sectores «radicales o exaltados», que mantienen movilizaciones.
Aznar contestó así, en la sesión de control al Ejecutivo, en el pleno del Congreso de los Diputados, a un Zapatero que culpó de las movilizaciones de estos sectores al Gobierno, por su ineficacia a la hora de abordar el problema, y exigió una rebaja del impuesto especial sobre hidrocarburos para que los efectos de la subida de los carburantes.
El presidente del Gobierno aseguró que las movilizaciones de estos días son «injustificadas» y lamentó que Zapatero reclamara la bajada del impuesto después de no hacerlo hace 15 días también ante la Cámara. «Sabíamos que su señoría mudaba rápidamente de opinión, pero no sabíamos que, además de opinión, llegase un poco tarde a las misma», apostilló.
Zapatero, por su parte, destacó que la falta de respuesta del Gobierno ha supuesto el agravamiento de la crisis que se ha vivido en España y la intensidad de las manifestaciones. En este contexto, añadió que España se ha situado a la cabeza de Europa en el coste de la vida y la intensidad de subida de los carburantes. «Por el contrario, Repsol aumenta sus beneficios en el último semestre en 120.000 millones, Cepsa, en 30.000 y el Estado, su Gobierno, va a recibir 130.000 millones más por la subida de los carburantes», aseguró.