La explosión de un potente artefacto, atribuida a ETA, causó la pasada madrugada importantes destrozos materiales en la empresa «Mecanizados Alberdi», un taller ubicado en Legutiano (Àlava) propiedad del empresario Miguel Alberdi, afiliado al PNV.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, opinó tras visitar la empresa que el motivo del atentado probablemente «sea por no haber pagado el impuesto revolucionario» a la organización terrorista. Mecanizados Alberdi es un taller en el que trabajan unas cuarenta personas, ubicado a unos diez kilómetros de Vitoria, en un polígono industrial, entre la carretera que une los pueblos de Legutiano y Landa.
El artefacto, colocado en la puerta del taller, explotó a las 3'30 de la madrugada de ayer y causó importantes daños materiales en los tres pisos del edificio. Rompió los cristales de casi toda la fachada y el mobiliario de las oficinas, afectando además a la estructura del edificio, aunque apenas ha causado daños en la maquinaria. La violencia de la explosión ha hecho pensar a los investigadores de la Ertzaintza que se trata de un artefacto «muy potente», aunque no han facilitado más datos sobre su peso y composición.
Tras conocerse el atentado, partidos políticos, empresarios y sindicatos han expresado su apoyo a empresario Miguel Alberdi, a los trabajadores y, en conjunto, a la clase empresarial vasca. Desde el Gobierno vasco, el portavoz Josu Jon Imaz, calificó el atentado de «chantaje inaceptable de ETA», que «busca doblegar a la sociedad vasca que no piensa como ella». El PNV, partido al que Alberdi está afiliado en Arraste (Guipúzcoa), salió también en apoyo del empresario. El presidente del PNV de Guipúzcoa, Juan Mari Juaristi, subrayó que a pesar de este ataque «Alberdi seguirá creando empleo y riqueza».