Las delegaciones del PSOE y del Gobierno que ayer se reunieron en el Ministerio del Interior para hablar de la lucha antiterrorista, se cruzaron reproches por el acto celebrado en el Congreso para homenajear a las víctimas de ETA y las últimas declaraciones del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Fuentes asistentes indicaron que en algún momento hubo tensión en la reunión.
En este sentido, la delegación gubernamental integrada por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja y secretario general de Presidencia, Javier Zarzalejos, criticó las palabras de Zapatero en las que demandaba que el presidente del Gobierno, José María Aznar, reconozca que hizo electoralismo con la lucha contra ETA durante los gobiernos socialistas.
Por su parte, los socialistas volvieron a criticar la forma en la que se llevó a cabo el pasado miércoles el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, reprochó también al PSOE la «mezquindad» de insinuar que el Ejecutivo utilizó de forma partidista el homenaje a las víctimas del terrorismo y consideró «desafortunado» e «injusto» que Rodríguez Zapatero exija excusas al Partido Popular por su trayectoria en esta materia. Cabanillas juzgó «sorprendente» que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reclame al PP que pida perdón por haber utilizado en el pasado la política antiterrorista como arma electoral y subrayó que es como si alguien exigiera al actual líder socialista «que pidiera excusas» por «algo relacionado con los GAL».
En relación con el homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado en el Congreso, el Ministro portavoz lamentó, por respeto a los homenajeados, que se juzgue «desde la mezquindad» este acto con «insinuaciones» de que el Gobierno lo ha utilizado con fines electoralistas.