Cuatro policías y un transeúnte heridos leves e importantes daños materiales es el balance de la explosión de un artefacto colocado ayer por tres miembros de los GRAPO en la sede de «El Mundo» en Barcelona, atentado calificado como un ataque a la libertad de expresión por partidos, instituciones y medios de comunicación.
El atentado se perpetró pasadas las 9'30 horas cuando dos hombres y una mujer, encapuchados y armados con pistolas, irrumpieron en la sede del diario, en un bloque de oficinas situado en el número 119 de la calle Diputación. Los terroristas dejaron una mochila en una papelera del entresuelo del edificio, en el que se encuentran las dependencias del diario, y advirtieron que en 5 minutos haría explosión, tras lo cual huyeron a pie.
La explosión destrozó la recepción de «El Mundo» y un altillo, causó graves daños en la planta de administración y publicidad así como en la planta superior, en la que se encuentra la redacción, derribó algunos tabiques y una portería colindante, y pulverizó los cristales, cuya caída causó heridas leves a cuatro policías desplazados al lugar y a un transeúnte.
Con anterioridad, en la redacción del periódico en Barcelona se habían recibido amenazas de bomba "ninguna atribuida a los GRAPO", pero nunca se habían materializado. La policía sospecha que los autores del atentado podrían ser los mismos que el pasado sábado atracaron un furgón blindado en Barcelona.
Esta es la cuarta vez que los GRAPO atentan contra medios de comunicación desde 1977, y el atentado de ayer es el quinto de la organización terrorista en los tres últimos días. La explosión del artefacto en la sede de «El Mundo» en Barcelona suscitó la condena unánime de instituciones, partidos y periodistas, que coincidieron en considerar el atentado como un ataque a la libertad de expresión.