EFE - MADRID las cuentas públicas del próximo año logran, por primera vez en la historia de la democracia española, equilibrar los ingresos y los gastos eliminando el déficit público. Los gastos no financieros del Estado, la Seguridad Social y Organismos Autónomos se elevarán el 2001 a 34'4 billones, con un aumento del 5'4% respecto a 2000, en tanto que los ingresos alcanzarán 34'5 billones, el 6% más que este año El Gobierno ha establecido como su objetivo principal en materia macroeconómica el mantenimiento del crecimiento, lo que permitirá continuar con la «fuerte creación de empleo de los últimos años» y aumentar el bienestar social de los ciudadanos.
La eliminación del déficit público será la principal contribución de la política presupuestaria a la estabilidad macroeconómica, que permitirá desarrollar «el potencial de crecimiento de la economía» y acercará a España hacia la convergencia real con los países europeos más avanzados.
El Ejecutivo, que presentó ayer el Proyecto de Ley de Presupuestos Estado para 2001, usará el equilibrio en las cuentas públicas "25'08 billones" para potenciar el ahorro a largo plazo y ampliar las inversiones, lo que redundará en una «mayor capacidad de producción y empleo». Prevé un crecimiento del PIB el año que viene del 3'6% "superará por primera vez los cien billones", tasa inferior al 4% esperado para este ejercicio. Este crecimiento se reflejará en un ritmo de creación de empleo del 2'5%, lo que permitirá reducir la tasa de desempleo hasta el 12'7% de la población activa. Para ello, «es imprescindible que los salarios mantengan crecimientos moderados», por lo que el Gobierno pide a los agentes sociales que ignoren en la negociación colectiva los aumentos transitorios de la inflación causados por el encarecimiento del petróleo.