La propuesta formulada por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, de sacar al mercado las reservas de petróleo de la Unión Europea para abaratar los precios de los carburantes ha sido bien acogida por los propietarios de gasolineras y por las petroleras que confían en que esta medida ayude a rebajar precios.
Entre tanto, la semana ha comenzado con nuevas protestas. La Plataforma Madrileña de Consumidores de Carburantes protagonizó ayer una marcha lenta de vehículos en la capital que causo atascos en la M-30 y la M-40, mientras que los pescadores de varias provincias continuaron amarrados en protesta por la subida de los combustibles. Al término de la movilización en la capital, la Delegación del Gobierno anunció la apertura de un expediente sancionador a los convocantes de la marcha lenta «porque sus organizadores no comunicaron su intención con los diez días de antelación que exige la ley». El presidente de Fenadismer Madrid, Jose Manuel Martínez, amenazó con «paralizar la capital si se sanciona a un sólo transportista».
Por su parte, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, aseguró que las movilizaciones que llevan a cabo los transportistas por carretera, que han anunciado un paro indefinido a partir del 2 de octubre, «no van a cambiar el resultado de las negociaciones».
Transportistas y representantes del Gobierno se encuentran reunidos desde esta mañana en el Ministerio de Fomento con el objetivo de alcanzar un acuerdo y fijar las medidas necesarias para paliar el efecto del encarecimiento del gasóleo en sus costes.