Unos 120.000 ciudadanos participaron ayer tarde en la gran manifestación unitaria contra ETA convocada por los ayuntamientos de Barcelona y de Sant Adrià del Besos, según informó la Guardia Urbana. Los manifestantes iniciaron su marcha en la confluencia del Paseo de Gracia con la calle Aragón poco después de las 17 horas y se dirigieron hacia la plaza de Catalunya. En la cabeza de la marcha se colocaron dirigentes catalanes como Pujol, Maragall, Canga, y Fernández Díaz, entre otros, portando una pancarta con el lema 'Prou, Catalunya per la Pau' ('Basta, Cataluña por la Paz'). Los asistentes mostraron su indignación con gritos en contra de la banda terrorista, incluso pidiendo para ellos la pena de muerte.
El lazo azul por la paz ha lucido en las solapas de autoridades como Jordi Pujol o Joan Clos y en las camisas de muchos de los ciudadanos que han secundado la marcha, que ha transcurrido en un respetuoso silencio, únicamente roto por aplausos y alguna consigna contra ETA y el PNV. La actriz Vicky Peña fue la encargada de leer el manifiesto de condena, al término de la multitudinaria marcha. «Hoy todos los ciudadanos y ciudadanas de Barcelona, y el resto de Catalunya, condenamos el atentado que le ha costado la vida a José Luis Ruiz Casado, concejal del PP en Sant Adriá de Besós», dijo.
La declaración acusa a ETA de «dejar su huella fascista entre nosotros» y de querer «ahogar en sangre las voces de todos nosotros». «¡No lo conseguirán!», señala con firmeza el texto, «porque no somos indiferentes a la barbarie de los terroristas, porque no aceptamos la irracionalidad y el absurdo del asesinato». «Nuestra fuerza es el pluralismo, el derecho a elegir nuestras convicciones, el derecho a discrepar, el derecho a decidir nuestro futuro», afirma el texto.