El lehendakari del Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, admitió ayer que si los partidos de la oposición optan por una situación de «bloqueo permanente y la confrontación, tendremos elecciones».
En su discurso durante el debate de política general, el lehendakari insistió, sin embargo, en que no iba a proponer ayer la convocatoria de elecciones, ya que, dijo, no son un «elixir mágico», y «agravarían los problemas». El lehendakari ofreció a los partidos abrir una nueva etapa en el País Vasco basada en tres pilares: un compromiso «ético» con el respeto a la vida, y «democrático» con el cumplimiento íntegro del Estatuto y con la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca sobre su nivel de autogobierno. Ibarretexe pidió a los partidos que sobre esta base se inicie una nueva etapa «todos juntos», pero también ha admitido que si los partidos «rehuyen participar» (en el desarrollo de sus tres propuestas) y «optan por el bloqueo permanente y la confrontación, tendremos elecciones».
Ibarretxe criticó duramente a los dos principales grupos de la oposición en el Parlamento vasco, PP y PSE-EE, por las cuestiones que abordaron en la réplica a su discurso sobre Política General del País Vasco. Así, recordó a los populares que para alcanzar una solución en Euskadi deben abandonar su «inmovilismo», al tiempo que instó al PSE-EE a desmarcarse del PP y superar, con este paso, «su miedo escénico». El único partido al que Ibarretxe no contestó fue EH.
Así, indicó al presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, que el Gobierno que dirige «está de pie y tiene la voluntad de seguir estándolo». Para ello, insistió en la necesidad de que los partidos dialoguen con el fin de alcanzar la pacificación en Euskadi, por lo que les instó a que abandonen el «inmovilismo» en el que se encuentran.
A este respecto, recordó que «no hay que aguantar ni resistir», en referencia al mensaje del presidente del Gobierno, sino que «hay que moverse, algo que ustedes no hacen bien», actitud que representa «soberbia» según Ibarretxe.