El Rey Juan Carlos realizó ayer un llamamiento a la unidad de todos los demócratas frente al «terrorismo ciego de ETA» en respuesta al asesinato del concejal del PP en Sant Adrià José Luis Ruiz Casado, hecho que fue condenado con dureza por el Gobierno, el Congreso y los principales partidos democráticos.
El atentado coincidió con la visita que realizaba a Barcelona el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien al tener conocimiento de la noticia pidió confianza en la política antiterrorista del Ejecutivo y «una tarea tenaz y cotidiana y de movilización permanente» frente a ETA. Visiblemente afectado por el asesinato del concejal del PP, subrayó que hay momentos «muy duros» como éste, en el que una familia está sufriendo, pero insistió en que todos tenemos que mantener la confianza en la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado «con tenacidad y perseverancia todos los días».
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, expresó personalmente sus condolencias a Aznar, con quien coincidió en la colocación de la primera piedra de la depuradora del Baix de Llobregat, y donde reconoció que desde hacía tiempo el Gobierno catalán sabía que podía ocurrir un atentado en Catalunya, «porque no estamos al margen de esta violencia criminal».
El secretario general del PP, Javier Arenas aseguró que «ni el PP ni el Gobierno van a ceder nunca frente al asesinato», al tiempo que alentó a los demócratas a tener «confianza» en el Estado de Derecho.
El Congreso aprobó una declaración institucional de condena por un atentado «tan inicuo como todas las acciones que suponen el desprecio del más fundamental y primario derecho a la vida y de todos los valores que sustentan la convivencia en un Estado democrático de derecho». La declaración, leída en el hemiciclo antes de comenzar el pleno de la Cámara por la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, fue recibida con aplausos por todos los parlamentarios.