El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, defendió ayer la lucha contra todas las formas de terrorismo desde la legalidad, incluida la violencia callejera. Cardenal señaló que es propósito de la Fiscalía que «todas las formas de terrorismo» sean juzgadas en la Audiencia Nacional, incluidas «la destrucción de bienes» y el uso de artefactos incendiarios contra edificios.
Así lo indicó Jesús Cardenal durante su discurso en el acto de apertura del año judicial, presidido por el Rey en el Tribunal Supremo. Cardenal señaló que «siempre que concurran los elementos típicos del terrorismo, el fiscal promoverá la acción de la Justicia a fin de que sea en el ámbito competencial de la Audiencia Nacional» donde se juzguen «todas las formas de terrorismo», incluida «aquella que consiste en la destrucción de bienes de uso común».
Recalcó además que el Ministerio Público tiene su «atención preferente» en «esa lucha tenaz contra un incalificable fenómeno delictivo que representa la negación de valores tan de primer orden para la convivencia como el respeto a la vida, a la dignidad y a la libertad del hombre», tal y como «refleja en cifras» la Memoria de la Fiscalía.
La memoria de la Fiscalía correspondiente a 1999 destaca que los actos de violencia callejera disminuyeron el año pasado en relación a 1998, como consecuencia de la tregua de ETA, pero que fueron más selectivos, al dirigirse contra representantes del PP y del PSOE con el fin de coaccionarles y atemorizarles.
El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, se dirigió por su parte a los poderes públicos, «especialmente Cortes Generales, Gobierno y comunidades autónomas», para que «adopten las medidas necesarias para que el Poder Judicial pueda cumplir en plazo razonable» sus cometidos.