El ministro de Economía, Rodrigo Rato, asegura que la subida de los tipos de interés «aunque supondrán un incremento de las hipotecas son una buena noticia», al tiempo que considera «prácticamente seguro» que no se cumplirá el objetivo de inflación del 2% previsto por el BCE para toda la Zona Euro, ni en España ni en la mayoría de los países que la integran.
Aunque no culpó directamente al Banco Central Europeo de la subida de los precios en España, Rato, que compareció ayer ante la Comisión de Economía del Senado, sí afirmó que la situación de expansión de la economía y de subida de los precios se ha producido en un contexto de política monetaria «muy expansiva», que ha provocado un aumento del crédito en España muy superior a la media de la Zona Euro.
Por ello, considera que el cambio del BCE a una política monetaria más restrictiva, con las recientes subidas de tipos de interés, tendrá «efectos beneficiosos» sobre la inflación. Explicó que el impacto negativo de la subida del precio del dinero sobre los préstamos hipotecarios se verá compensado por la buena marcha de la economía, la creación de empleo y «la moderación de tipos a lo largo de la vida de la hipoteca». Así, aseguró que el Gobierno no prevé incrementos de los costes de las hipotecas que las pongan en una situación similar a la de 1995 y 1996. «La moderación monetaria es una buena noticia para el conjunto de los ciudadanos».
Rato explicó que el incremento del IPC está relacionado con el aumento de los precios de la energía y, en verano, con el aumento de los precios turísticos, «el más alto desde 1993» que en julio y agosto contribuirán en más del doble al IPC que en 1999. En concreto, calificó de «preocupantes» los incrementos de los precios turísticos en estos dos meses, con un aumento de la inflación interanual en el sector del turismo y la hostelería del 5'8%, frente al 4'4% de 1999. Ante esta situación volvió a reclamar moderación a las empresas del sector turístico.