EH afirma que con esta propuesta pretende que todas sus «energías institucionales» se sitúen al margen, fuera del Parlamento Vasco en una estrategia nacional. El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, señaló que esta postura se debe a que «no vamos a estar trabajando en ese Parlamento, gestionando, un Parlamento que pretende, fundamentalmente, hacer estable un marco de división territorial».
Otegi señaló que «las energías institucionales» de su partido van a estar volcadas en la visualización de una estrategia nacional y PNV y EA hacen imposible un trabajo estable por parte de EH en ese Parlamento. Otegi señaló que EH «abandona la Liga regional de fútbol para incorporarse a la Liga nacional de Euskalherria». Para Otegi, el abandono de la institución vasca supone recuperar «el análisis clásico de la izquierda abertzale de este país en torno al Parlamento de Gazteiz» lo que no implica, en su opinión, realizar una apuesta anticonstitucional, «sino fijar definitivamente las bases para hacer una apuesta institucional de carácter nacional para nuestro país».
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó que la marcha de EH del Parlamento vasco «no será un problema» para el Ejecutivo autónomo, ya que «no tiene pactos» con la plataforma abertzale, si bien señaló que «estaremos ante un paso atrás importantísimo» que «afecta al conjunto de la sociedad vasca y, sobre todo, a la propia HB».
Tras la decisión adoptada por la Asamblea de EH de abandonar la cámara legislativa, el lehendakari se queda en minoría en el Parlamento vasco, lo que podría ser aprovechado por su oposición para presentar una moción de censura contra él. El portavoz del Partido Socialista en Euskadi (PSE), Rodolfo Ares, afirmó que «aunque no es una prioridad» en estos momentos para su partido, «no podemos descartar ningún instrumento parlamentario» para intentar dar una salida al «estrepitoso fracaso» del Ejecutivo de Ibarretxe.