El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, acusó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, de buscar «la confrontación» en vez del entendimiento, después de que éste el viernes acusara al PNV de propiciar el caldo de cultivo de ETA.
Durante su asistencia a la entrega del Premio Euskadi de Investigación en San Sebastián, Imaz manifestó que el mensaje transmitido por Aznar estaba basado «en la ausencia de diálogo, en la crispación y en la fractura». Frente a esta actitud del presidente del Gobierno, el portavoz vasco aseguró que lo que la sociedad vasca necesita es «convivencia y entendimiento bajo la premisa básica del respeto al derecho a la vida», un camino que, dijo, el lehendakari está «empeñado en liderar». «Un proyecto de convivencia basado en la colaboración, en el entendimiento y en el que la premisa para todo ello es que se abandone el camino de la violencia y se imponga el principio de la vida y la defensa de los derechos humanos como principio fundamental», añadió.
Desde ese punto de vista, manifestó la intención del Gobierno vasco de buscar los espacios de entendimiento y apuntó que el Ejecutivo «no va a contribuir a esos mensajes de crispación, fractura y división que la sociedad ni necesita ni quiere».
Desde EA, Rafael Larreina secretario de Organización advirtió que PP y PSOE no pueden estar sentados en una «mesa de demócratas», como ellos preconizan, por no respetar el Estatuto, pero EH tampoco, porque no «está dispuesto a exigir el respeto a los derechos humanos». Sin embargo, reiteró la intención de EA de entrevistarse el martes con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, «aunque discrepemos totalmente con su falta de política en materia de Interior» porque según Larreina, «en EA tenemos un mínimo de respeto a las instituciones y a las personas».