Las Fuerzas de Seguridad investigan un supuesto intento de robo de material explosivo en la estación de esquí de Formigal, cercana a la localidad de Sallent de Gállego (Huesca) donde el pasado domingo tuvo lugar un atentado de ETA en el que fallecieron dos guardias civiles, y si los hechos tienen relación con la banda terrorista.
Fuentes de la investigación indicaron que el pasado miércoles, agentes de la Guardia Civil encontraron abierta la caseta en la que se encuentra el polvorín de la estación y observaron que el contenedor especial para explosivos había sido forzado y presentaba varios golpes, aunque no había sido abierto. Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Aragón declaró que se investiga la posibilidad de que la banda terrorista ETA «haya intentado robar la dinamita de la estación».
Las fuentes de la investigación indicaron que los hechos se descubrieron pocos días después de que ETA cometiera el atentado en Sallent de Gállego, aunque no se puede precisar en qué fecha se produjeron y señalaron que «el material que se guarda en esos polvorines es mínimo».
El pasado martes, día 22, la empresa que se encarga del mantenimiento de la estación de esquí pirenaica de Guzet-Neige en el departamento francés de Ariege (sur), fronterizo con España, denunció el robo de material explosivo de su almacén. Fuentes francesas de la lucha antiterrorista señalaron entonces la posibilidad de la autoría de ETA.