La secretaria de Consumidores de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Isabel Pozuelo, exigió ayer al Gobierno que asuma su responsabilidad en la subida de los carburantes y explique qué medidas va a tomar para frenar la escalada de precios.
Pozuelo aseguró que el Ejecutivo «no puede permanecer inactivo y ha de poner coto a la subida de los carburantes, máxime con la inflación totalmente desbocada». «Es escandaloso que empresas como Repsol y Cepsa, que controlan prácticamente todo el mercado, puedan tomar decisiones como ésta que afectan a los consumidores y a sectores estratégicos de la economía sin que el Gobierno haga nada», recalcó. Asimismo, destacó que las últimas medidas urgentes de liberalización y control de la inflación aprobadas por el Gobierno «se están demostrando ineficaces», por lo que reclamó nuevas iniciativas para solucionar la situación en el mercado de carburantes.
Por su parte, el portavoz de Economía de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, reclamó al Gobierno la elaboración de una política energética y de competencia en el sector que ponga fin a la «vertiginosa subida del precio de los carburantes». Llamazares anunció que su partido apoyará las iniciativas y movilizaciones que realicen los sectores profesionales afectados por la escalada en el precio de los carburantes, como transportistas y agricultores.
La última subida del precio de los carburantes ha llevado a los portavoces de los sindicatos agrarios, COAG y Asaja, a reclamar una mayor competencia en el sector de los combustibles para reducir de forma inmediata los precios. De no ser así, anunciaron movilizaciones generalizadas para septiembre. Por su parte, los transportistas profesionales, que se consideran «los más afectados» por este nuevo incremento, amenazaron con subir los precios del transporte de seguir esta tendencia.