Centenares de personas respondieron ayer a la convocatoria de las instituciones políticas de Balears para manifestarse en señal de repulsa por el atentado de la banda terrorista ETA que costó la vida a los guardias civiles Irene Fernández y José Angel de Jesús en la localidad oscense de Sallent de Gállego.
Concentraciones similares se produjeron a mediodía en las tres capitales isleñas frente a las sedes de instituciones políticas, en las que se leyeron manifiestos de repulsa hacia la banda terrorista. En Palma, un centenar de ciudadanos y políticos, encabezados por el presidente del Govern, Francesc Antich, se concentraron frente al Ajuntament y guardaron cinco minutos de silencio, que terminó con un fuerte aplauso en memoria de los guardias civiles asesinados.
Antich subrayó la necesidad de que los demócratas «estén más unidos que nunca» para «no dejar que esta gente que sólo entiende el argumento de las bombas y de las pistolas nos hagan flojear». La presidenta del Consell Insular d'Eivissa, Pilar Costa, quien se concentró frente a la sede de la institución en Eivissa, pidió la unidad de todas las fuerzas democráticas y la movilización de los ciudadanos ante los últimos asesinatos de ETA, al igual que lo hizo en Maó la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló.