La patronal de transportes de mercancías por carretera Fenadismer señaló ayer que la última subida de precios, de entre una y dos pesetas, aplicada por CEPSA, «confirma nuestra sospecha de que las principales petroleras que operan en España pactan los precios».
El secretario general adjunto de la patronal, Juan José Gil, explicó que esta subida, tras la que el precio máximo del litro de gasóleo de automoción de Repsol YPF y CEPSA es de 117'9 pesetas, justifica la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Anticorrupción, que en junio abrió diligencias informativas para investigar la posible concertación de precios entre petroleras. Gil denunció una vez más la situación de oligopolio que se da en el mercado de distribución de carburantes español y de la que disfrutan Repsol, CEPSA y BP, que ofrecen los mismo precios, «incluso a la décima». La patronal pidió a las petroleras «un esfuerzo de contención de precios» y que no trasladen al consumidor el encarecimiento del crudo brent con la excusa de que, si no, pierden dinero, ya que estas compañías registran importantes incrementos en sus beneficios, como es el caso de Repsol, que en el primer semestre casi cuadruplicó su resultado, hasta los 190.000 millones de pesetas.
Fuentes de la Confederación Española del Transporte de Mercancías señalaron que está «clarísimo que existen conductas de oligopolio en la subida de los precios de los carburantes», a lo que añadieron que ya se temían esta escalada en las tarifas. La petrolera CEPSA subió la medianoche del lunes dos pesetas el precio del gasóleo de automoción, hasta situarlo en 117'9 pesetas por litro, y una peseta el coste de la gasolina sin plomo de 95 octanos y de la súper vendidas en sus estaciones de servicio.