El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) suspendió ayer cautelarmente la resolución municipal adoptada ayer en Hernani (Guipúzcoa), por la que se acordaron una serie de actos de homenaje al presunto miembro de ETA Ekain Ruiz Ibarguren, fallecido el pasado 7 de agosto junto a otros tres terroristas en la explosión del coche bomba en el que viajaban. La Sala ordenó a la Ertzaintza adoptar las medidas policiales oportunas para evitar que se lleve a efecto la celebración. Sin embargo, los familiares de Ekain Ruiz lograron introducir ayer por la tarde sus cenizas en el Ayuntamiento.
Tras varias cargas de la Policía para impedir la entrada a la casa consistorial, los familiares lograron introducir sus cenizas en el Ayuntamiento, pero no podrán ser visitadas. Mientras tanto, más de mil personas recibieron ayer en Markina (Vizcaya) las cenizas del etarra fallecido en la explosión de un coche en el barrio bilbaíno de Bolueta, Patxi Rementeria. Según explicó un responsable de la organización, la «intención» de los organizadores era llegar con las cenizas de Rementeria hasta el consistorio, lo que «al parecer» consiguieron.
Al iniciarse el acto dicho responsable avisó a la prensa de que transcurridos cinco minutos «no se hacían responsables de la seguridad de los periodistas» e «invitó» a marcharse a todos los medios de comunicación a excepción de los informadores de los periódicos Gara y Egunkaria. Parece ser que la comitiva, compuesta por amigos y familiares del fallecido, que portaban las cenizas del etarra, precedida por una ikurriña con un lazo negro en señal de duelo y por una foto del etarra muerto en la explosión, llegó hasta el consistorio que estaba cerrado.