Once personas resultaron heridas, una de ellas de carácter grave, por la explosión de un coche bomba en la calle Platerías de Madrid, que había sido anunciada minutos antes por una voz de varón en una llamada al 091. La explosión del vehículo se produjo horas después de que ETA asesinara mediante un coche bomba al presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, José Maria Korta, y de que en la noche del lunes murieran en Bilbao cuatro presuntos terroristas al estallar el vehículo en el que viajaban, cargado de armas y explosivos.
La existencia de un coche bomba en Madrid fue anunciada a las 18'10 a través de una llamada a la central del 091. Momentos después explosionó un automóvil «Peugeot 205» de color rojo en dicha calle, a la que ya se habían dirigido unidades del Cuerpo Nacional de Policía. Algunos establecimientos y viviendas de la zona fueron desalojados apenas unos minutos antes de que se produjera la explosión, por lo que muchas personas vieron cómo estallaba el coche en llamas. La explosión hirió de gravedad a un vigilante jurado, que presentaba traumatismo facial y torácico y fue trasladado al hospital de La Paz, en el que también ingresó un segundo herido.
Según informaron fuentes del Samur 092, otros seis heridos fueron conducidos hasta el Hospital Ramón y Cajal, uno de ellos con pronóstico reservado e ingresado en la UVI, y una agente del Cuerpo Nacional de Policía, también herida, a la Clínica de la Moncloa. Además, dos niños fueron atendidos por el Samur en el lugar de la explosión por posibles lesiones auditivas y se encuentran ya en su domicilio. Todos los heridos eran personas que pasaban por la zona en el momento de producirse la explosión.