El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, quiere que los sindicatos y los empresarios pacten algunas medidas de reforma del mercado laboral antes de fin de año para incluirlas en los Presupuestos Generales del Estado.
«Para nosotros es muy deseable, no porque tengamos ninguna prisa caprichosa, sino porque creemos que es una de las grandes prioridades que tiene España, que haya medidas que puedan ser encajadas en el marco presupuestario», declaró ayer Aparicio en una entrevista. El ministro explicó que el diálogo entre sindicatos y empresarios sobre el mercado de trabajo se ha limitado hasta el momento a hacer balance de la reforma laboral de 1997 y que ambas partes tienen intención de formular propuestas concretas a partir de septiembre. «Los presupuestos del Estado son una excelente ocasión de dar recursos económicos de apoyo a las medidas y, sobre todo, también de dar literatura, de dar norma, a algunos aspectos», dijo Aparicio.
«Esto es un deseo "agregó", pero ciertamente yo creo que puede entenderse bastante fácil la conveniencia de que encaje en un calendario de oportunidad política». Aparicio manifestó que no es partidario de poner en marcha la reforma laboral de un solo golpe, sino de avanzar paso a paso con medidas de corto, medio y largo plazo para responder mejor a las exigencias de una sociedad en cambio perpetuo. «El éxito de una sociedad está no en hacer una gran reforma cada muchos años, sino en estar permanentemente reconociendo cuales son los cambios necesarios, detectándolos de una manera rápida y dándoles una respuesta inteligente», dijo. Aparicio hizo hincapié en que los avances son mayores en las negociaciones sobre la mejora de la protección social, en las que participa el Gobierno junto a los sindicatos y los empresarios.