Los partidos de la oposición y sindicatos criticaron ayer duramente el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería aprobada el viernes por el Gobierno. La ejecutiva federal del PSOE estudiará en la reunión que mantendrá la tercera semana de agosto si presenta o no una enmienda de totalidad al proyecto de reforma de la Ley de Extranjería. El portavoz de PSOE-Progresistas en la Comisión de Constitucional del Congreso y secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, dio por hecho que se presentará esta enmienda.
Según declaró el portavoz de Justicia del Grupo Socialista y miembro de la dirección del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, la enmienda de totalidad es una de las opciones que se están estudiando y «no es descartable en absoluto», porque el PSOE podría así mostrar su oposición ante lo que considera «una vuelta de tuerca regresiva» a un texto que contó con un amplio consenso en la pasada legislatura. Los socialistas consideran muy grave el «exhibicionismo» del Gobierno y su empeño en sacar adelante la Ley sin consenso.
Izquierda Unida presentará una enmienda de totalidad al proyecto de reforma e intentará también presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional acudiendo para ello al Defensor del Pueblo, según adelantó el portavoz de IU en en Congreso, Felipe Alcaraz. Alcaraz explicó que su Grupo no presentará un texto alternativo al actual, sino que pedirá su devolución al Gobierno porque la opinión de IU es que debe mantenerse la Ley aprobada la pasada legislatura o, en todo caso, ampliarla, pero nunca «rebajar» los derechos fundamentales de los inmigrantes. PNV y EA expresaron también su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería y consideraron «mezquino» que no reconozca los derechos fundamentales de los inmigrantes.
Para el dirigente de CC OO José Antonio Moreno «no existe ningún rasgo positivo» en el proyecto de reforma aprobado por el Gobierno, que en su opinión se «caracteriza por restringir derechos fundamentales, vulnerar libertades públicas y eliminar derechos sociales». Asimismo, contestó a las declaraciones del ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, sobre los buenos sentimientos, asegurando que así «se alienta la discriminación a los seres humanos por no tener papeles en regla». «Es discriminación, racismo y xenofobia».