El president del Govern balear, Francesc Antich, transmitió ayer un mensaje de solidaridad a la familia de Juan Maria Jáuregui, muerto en atentado el pasado sábado en Tolosa, aseguró que «las pistolas pueden matar a las personas pero no las ideas» y animó a las fuerzas democráticas a unificar sus posturas.
Así se expresó Antich en la concentración que reunió ayer, en la plaza de Cort, a los máximos representantes de las instituciones autonómica, insular y municipal, para guardar cinco minutos de silencio por el atentado que costó la vida del ex gobernador de Guipúzcoa y a la que se sumaron un centenar de ciudadanos. Además de Antich, estaban presentes los consellers del Govern; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, la presidenta del Consell de Mallorca, María Antonia Munar, el alcalde de Palma, Joan Fageda y miembros del Consistorio y el presidente del Parlament, Maximiliano Morales. Ante la escasa presencia de ciudadanos en la plaza de Cort, señaló Munar, que «lo que no puede ser es que la sociedad se acostumbre a que el asesinato sea como un hecho más». Catalina Cirer destacó que «ante esta gente no hay que bajar nunca la guardia y menos en lugares turísticos donde hay que doblar los esfuerzos». El presidente del Parlament hizo un llamamiento a la calma y a la paciencia en momentos «tan duros» en los que «no hay que demonizar a nadie y mantenernos unidos para conseguir que ETA deje de matar».
El alcalde de Palma afirmó que los políticos, los militares, policías y guardias civiles «han dado la vida y la seguirán dando con tal de mantener la democracia y la libertad que tanto nos ha costado conseguir». Por su parte, el presidente del PP en el País Vasco, de vacaciones en Menorca, volvió a denunciar el Pacto de Estella por «da cobertura a los asesinos y a sus cómplices» y reclamó el complimiento íntegro de las condenas para los asesinos de ETA.