El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, subrayó ayer que el Gobierno mantendrá su política antiterrorista y que «los zarpazos» de ETA no conseguirán hacer que la modifique, por que «la política del Ejecutivo es la que hace daño». Mayor Oreja pidió a los españoles que «no pierdan la esperanza, no se dejen convencer por la desesperación» y que entiendan que los terroristas «están actuando desde la desesperación», no desde la fuerza.
Por su parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero manifestó ayer su «pleno apoyo a las fuerzas de seguridad del Estado» y su «plena lealtad y colaboración con el Gobierno» en la lucha contra el terrorismo, ante un atentado «que pone de manifiesto la locura y la sinrazón». El lehendakari, Juan José Ibarretxe, apeló a la «responsabilidad» de los dirigentes políticos porque el terrorismo «no puede ser motivo de división y enfrentamiento» y aseguró que el Gobierno vasco apoyará «sin reservas» las movilizaciones. Mientras, EH lamentó la «pérdida de la vida» de Jáuregui y advirtió de que las condenas «no evitan que sucedan hechos trágicos», por lo que en vez de «caer en dinámicas estériles», se debería «instaurar un escenario democrático» en Euskadi como el contenido en el Pacto de Estella, ya que «cualquier otra vía está abocada al mayor de los fracasos».
También el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se declaró «consternado» por la «salvajada» y se mostró convencido de que la sociedad vasca «saldrá de esto, aunque no sé cuándo», dijo. El mensaje de indignación y necesidad de unidad frente a ETA fue también expresado ayer por el Ajuntament de Palma y por el PP de Balears.