El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el PSOE dejará de estar «a la defensiva» para pasar a ejercer una «oposición útil», aunque aseguró que intentará buscar el consenso con el Gobierno en los asuntos que lo requieran. Asimismo, aseguró que el ex presidente del Gobierno Felipe González está «contento» con el desarrollo del XXXV Congreso y aclaró que si no aceptó la Presidencia del PSOE, fue para «descargar cualquier sobra de duda sobre una posible actitud de tutela».
El recién elegido secretario general acudió a primera hora de la mañana de ayer a la sede federal del PSOE en la calle Ferraz, donde mantuvo un encuentro informal con la Comisión Ejecutiva, que se reunirá por primera vez el próximo jueves. La nueva dirección y su secretario general tienen previsto pasar la mayor parte del mes de agosto trabajando en Madrid para arrancar con fuerza el 1 de septiembre. Tras señalar que se siente muy respaldado por su partido, dijo que una vez que se ha producido el «cambio», ahora su objetivo «primordial» es hacer una «oposición útil», para lo que los socialistas, dijo, deberán dejar de estar «a la defensiva» y convertirse en «alternativa». En este sentido, subrayó que no se plantea «ningún debate político desde el duelo», sino que intentará buscar «las ideas y el encuentro» con José María Aznar.
«Voy a trabajar con capacidad de compromiso, con coherencia y con dignidad a favor de lo que he prometido, porque mi objetivo primordial es hacer una oposición útil socialmente y ser alternativa al Gobierno con ideas y propuestas y, en segundo lugar, es el cambio interno del partido», señaló. El nuevo líder del PSOE reconoció que su triunfo creó cierto «desconcierto» entre algunos compañeros, situación que atribuyó a que estaban analizando la situación con esquemas del pasado.