El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, instó ayer al Gobierno a impulsar un Pacto de Estado en materia de inmigración, por considerar que esta cuestión se debe afrontar como un asunto de «interés general», y reiteró la oferta de consenso para luchar contra el terrorismo. Zapatero, en su comparecencia ante los medios de comunicación para fijar sus objetivos prioritarios, destacó entre éstos su voluntad de practicar una oposición «leal, constructiva y útil» para la sociedad, de incluir la inmigración entre los asuntos que requieren el máximo consenso político y social, de impulsar una modernización del partido «en toda regla», y de protagonizar un «nuevo talante y un nuevo estilo» de hacer política.
Respecto a la posición que el PSOE mantendrá en relación con la lucha contra ETA, aseguró que su partido no variará «ni un ápice» tras este Congreso, y constató su deseo de contribuir a impulsar la acción del Gobierno en esta materia y de extender la participación lo más amplia posible de fuerzas políticas en ese consenso. El nuevo dirigente socialista, quien aseguró que las posibles discrepancias que puedan surgir se trasladarán «con discreción» al Ejecutivo, se refirió a la posibilidad de que el PSE-EE y el PP pactaran en el País Vasco, y descartó que el debate en torno a la superación del terrorismo y la erradicación de la violencia se deba centrar en el terreno «estrictamente electoral».
Dijo que la prioridad debe ser el fortalecimiento de la unidad de los demócratas, la colaboración para conseguir que la labor de los fuerzas de seguridad sea eficaz, y procurar que el nacionalismo democrático cambie «radicalmente» de postura. «El PSE-EE es quien lógicamente debe mantener la iniciativa y seguir intentando jugar el papel de vértice en la política vasca», subrayó.