El País Vasco vivió una nueva noche de violencia callejera. En la localidad vizcaína de Arrigorriaga, dos agentes de la Policía Municipal sufrieron quemaduras al ser alcanzados por un cóctel mólotov lanzado por unos encapuchados cuando los violentos saboteaban una caja de ahorros en plenas fiestas de la localidad. En Basauri, una mujer también sufrió lesiones durante el ataque de los radicales a un cajero automático. Y en Amurrio (Àlava), desconocidos realizaron pintadas insultantes en dos caballos propiedad del edil del PP, Santiago Abascal. Las pintadas amenazaban: «Abascal te queda poco, Abascal hijo puta».
El agente herido en Arrigorriaga fue atacado por los saboteadores cuando intentaba impedirles que quemaran los cajeros automáticos en la calle Urgoiti de la localidad. El ataque se produjo sobre las doce de la noche y tuvo como blanco las sucursales que el BBVA y el BCH tienen en esa calle. Dos agentes de la Policía local se acercaron al lugar para impedir los sabotajes, momento en el que fueron recibidos con el lanzamiento de artefactos incendiarios. Uno de los agentes fue alcanzado en una pierna y su compañero también sufrió quemaduras en las manos al intentar apagarle las llamas del cuerpo.
Por otra parte, ayer aparecieron pintadas contra el concejal de Amurrio Santiago Abascal sobre caballos que estaban en una finca de su propiedad, con insultos como «Abascal cabrón», o «PP hijo de puta», que recuerdan, según Abascal, cada vez más, a «la Alemania nazi». Además, en la entrada de la finca, pintaron una amenaza con el texto: «Abascal te queda poco». El concejal denunció que en el propio País Vasco «los no nacionalistas vivimos como los judíos en la Alemania nazi». Para el edil popular los responsables son los ejecutivos de Estella y Udalbiltza.