El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, hizo ayer un repaso de los errores del partido en sus últimos años y en el «deterioro creciente» de la organización, que han influido en los resultados electorales del 12 de marzo. Para Chaves, ha llegado el momento de poner orden en el PSOE y elegir un liderazgo «fuerte y cohesionado», que ponga fin a los «agrios debates» dentro del propio partido, porque el único «adversario está en la derecha». Aunque consideró que hay que avanzar en la «democratización» interna, pidió a los delegados que sólo aprueben aquellas reformas que favorezcan al PSOE.
Chaves criticó que el PSOE, «golpeado por el resultado electoral» se haya dedicado los últimos meses a generar noticias sobre los candidatos, el procedimiento electoral o las nuevas propuestas de organización del partido, en vez de centrarse en las cuestiones que afectan a la sociedad. Pero a partir del domingo, cuando salga una nueva dirección, dijo, «no cabrán excusas». «Tendremos que volcarnos en hacer oposición, porque es la tarea que hoy por hoy nos han encomendado los españoles, y porque será la base de la que tendremos que partir para recuperar el apoyo electoral», afirmó.
A continuación, Chaves hizo un repaso de las razones que obligan el PSOE a ejercer con «dureza» la oposición, entre las que citó, la reforma de la actual Ley de Extranjería, la subida de la inflación, la pérdida constate de poder adquisitivo de salarios y pensiones, el aumento de la deuda pública en 8 billones de pesetas o la precariedad del empleo.